domingo, 27 de febrero de 2011

Las luces de la ciudad aumentan la contaminación


Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos indica que las brillantes luces de la ciudad exacerban la contaminación del aire.
La investigación indica que la luminosidad lanzada al cielo interfiere con ciertas reaciones químicas. Estas reacciones, normalmente, ayudan a limpiar el aire, durante la noche, de los gases que emiten los motores de vehículos y las fábricas en el día.

La contaminación:

La ciudad lanza al aire un complejo cóctel de productos químicos. Desde los tubos de escape de los coches a las chimeneas de las fábricas, toda actividad contribuye a una mezcla tóxica de móleculas que la naturaleza trata de limpiar.

El expediente es un óxido de nitrógeno, llamado radical de nitrato, que descompone los productos químicos que forman el smog y el ozono que pueden transformar el aire de una ciudad en un irritante del pecho.

Este proceso de limpieza ocurre normalmente durante las horas de oscuridad debido a que el radical es destruido por la luz solar.

Sin embargo, las nuevas mediciones realizadas desde un avión sobre Los Ángeles indican que la energía lumínica emitida de noche por este enorme centro urbano también está suprimiendo el radical.

Las luces podrán ser diez mil veces menos potentes que el sol, pero el efecto es aún significativo.
Nuestro primeros resultados indican que las luces de la ciudad pueden hacer más lento el proceso de limpieza nocturno en hasta un 7% y también pueden aumentar los productos químicos iniciales para la contaminación del ozono, al día siguiente, en hasta un 5%.

Los principales tipos de luces urbanas en Los Ángeles son luces de sodio de alta presión y luces de haluro metálico. Sin embargo, cambiar a un tipo diferente de luz puede que no altere gran cosa.

Un enfoque que podría ser útil sería seguir las pautas propuestas por los partidarios de los "cielos oscuros", quienes postulan que las luces deben apuntar hacia el suelo para evitar la luminosidad que contamina las estrellas. Este efecto es más importante en el aire que directamente sobre el suelo, de manera que si podemos apuntar la luz hacia abajo y que no se refleje hacia el cielo, hacia las partes más altas del aire, el efecto no deseado sería mucho menor.

1 comentario:

  1. Molt bé. Mira si ho pots resumir més i si la notícia és molt curta busca altres notícies relacionades. De totes formes està bé, sols falta la opinió personal.

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